viernes, 17 de octubre de 2008

Suceso de 1934

" En una pensión de Córdoba aparecen los cadáveres de un hombre y una mujer, la noticia ha conmovido a la ciudad y las autoridades competentes aún no han podido explicar el motivo que ha provocado este fatal desenlace...



Modo de preparar la canjura:
Una vez extraídos los jugos de la planta, se depositan en una botella de cristal con la boca estrecha se disuelven en 30 gramos de polvo de adormidera y se cuece a fuego muy lento removiendo con una varilla en una sola dirección. Cuando el brebaje comience a emponzoñar, se retira del calor y se deja reposar durante dos días.

Toledo 12 de diciembre del 1934

Querida Fernanda, muchas gracias por tu receta. Ahora ya no debes preocuparte de nada. He destruido tu carta y tu debes de hacer lo mismo cuando esta te llegue. Pronto recibirás noticias
Un beso y un abrazo de tu amiga que te quiere
Ursula

Ursula se detiene antes de entrar en el dormitorio. Se arregla su dorado y sedoso cabello. Ha sido siempre ese color tan particular de su pelo el que le ha dado un aspecto casi infantil. Entra en la estancia, saca de una cómoda que hay frente de la cama dos camisetas de interior, las huele con una inspiración profunda, y las pone sobre la maleta que hay encima de la cama. Algún día dejará de hacer esta horrible maleta atestada de ropa- piensa-; bordea el contorno de la cama, colgada en el galán hay una chaqueta de su marido, rebusca dentro de elle y saca de uno de los bolsillos una pequeña licorera de plata. Se sienta en la cama, desenrosca el tapón metálico y le escancia el líquido que contiene un pequeño frasco de cristal, luego coge la botella de coñac que hay en la damilla y completa con él el resto de la petaca, lo remueve y enrosca el tapón asegurándose de que quede bien cerrado. Lleva el frasco a la chaqueta y lo coloca en el bolsillo en que estaba; se alisa la falda y sale de la habitación...

Desde la primera vez que vio a Fermín, Amalia pensó que sería para ella. Cada cosa que se propone lo consigue; este es su objetivo ahora. Amalia es dependienta de una mercería que hay en el centro de Málaga. De ahí conoce a Fermín. Él es representante de ropa interior de señora, y casi todos los meses le hace una visita. Fermín está casado, pero es débil ante las insinuaciones de Amalia. Elle posee un atractivo rígido, como las actrices de las postales que hay en las trastiendas de algunos comercios. Esto enloquece a Fermín, por eso ha decidido dejarlo todo para iniciar una vida con ella. Para él esto es como un regalo de navidad antes de tiempo.
Amalia dobla con cuidado el camisón de puntillas que su madre ha confeccionado para el ajuar. Ella sonríe de forma maliciosa y piensa que si algún día se casara, no sería su primera vez- como cree su madre-, de nada sirve guardar una prenda tan bonita. La estrenará esta misma noche. Recoge unas cuantas cosas de aseo y las mete en el bolso de mano que lleva todos los días al trabajo. Para cuando se den cuenta que ha desaparecido, ella se encontrará lejos, y ya no habrá vuelta atrás.
Fermín y Amalia se encuentran en la estación; ella con un pequeño bolso de mano y su ambición, él con una maleta enorme y un poco perdido.
En la calle, las nubes habían comenzado a dibujar el anuncio de la tormenta, que ahora descendía de forma descuidada por él anden, que cada vez más solitario, se rendía a la oscuridad de esa tarde.
El saca la licorera del bolsillo y da un trago para aliviar el frío, luego se la ofrece a ella, suben al tren que en ese momento exhala una bacanal de humo, y comienzan el trayecto.
Después de cuatro horas de viaje, llegan a Córdoba, él aún confuso, ella cada vez más satisfecha, los dos un poco embriagados por los repetidos tragos de coñac ingeridos a lo largo del camino.
- ¿Adónde vamos ahora?, -pregunta Amalia con excitación.
- Nos hospedaremos esta noche aquí en un lugar que conozco, le diremos al mozo que nos mande la maleta a la pensión
El frío les calaba los huesos mientras atravesaban la avenida, y apuraron el líquido que contenía el frasco, luego Fermín lo guardó de nuevo en el bolsillo interior de la chaqueta.
Entran en el interior del edificio y alquilan una habitación a nombre de los señores Carrillo. El portero les acompaña por un largo y estrecho pasillo, a la mitad de este, el portero se detiene y abre la habitación, le da las llaves a Fermín
- Si necesitan algo, estoy en la portería para lo que manden.
-Muchas gracias, si es tan amable, cuando llegue el mozo con la maleta me avisa.
Fermín saca una moneda y se la da al portero
-Muchas gracias, señor, y descuide que yo estaré pendiente. Buenas noches.
Amalia se recuesta sobre la cama, se siente mareada, incuso tiene nauseas, pero no dice le dice nada a él para que no se preocupe, pero de repente ve como Fermín se tambalea
-Estas cansado, si quieres damos un paseo, si no, te apetece podemos decirle al portero que nos llame mañana y que deje la maleta en la puerta.
-Está bien creo que deberíamos dormir, avisaré para que no nos molesten
Fermín recorre el pasillo bamboleándose de un lado a otro y baja las escaleras con mucha dificultad. Da orden de que los avisen para las ocho de la mañana y se vuelve a la habitación con gran torpeza.
Amalia ha conseguido ponerse el camisón del ajuar, pero se siente muy mareada y no entiende por qué se siente tan mal, hace mucho frío y empieza a tener miedo, porque Fermín parece que no la oye , no se mueve de la misma posición desde hace un rato,
Ni siquiera ha visto su camisón de puntillas, hace tanto frío...

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