miércoles, 30 de diciembre de 2009

Hoy es invierno, y llueve...
He visto tantos coches en la noche:
grises, azules, sin jóvenes, sin gente.

Las luces que de frente incordiaban
eran luego antiguos luceros amigos.

Hoy es invierno y alguien anda cerca
del borde de la carretera.

El mismo ritmo que nos aguantaba
se ha vuelto excesivo.

¿Habrá siempre un límite
para el que no pudo?

¿Tendremos que pensar en los hombres
que se se han perdido en las calles
de lujosas tiendas?

Al final, paseamos con viejas capas
del siglo tercero;
aumentamos las ganas de ser el hígado
de un viejo amigo.
En esta navidad está el Guadalquivir
dejando guardar a mi imaginación.
Está, aquí en Sanlúcar, también desbordado,
arrastrando sillas y viejos enseres de los pobres.

Esta tarde por Jesús María he visto
sólo la Universitas, los pocos violines
envueltos en comidilla, sin sonido,
sin el alma de los ricos viajando
lejos de la tormenta.

El Guadajoz estaba igual,
igual que las grandes mujeres,
absorbiendo los lados del cauce
y olvidando los besos inútiles
de inútiles hombres...


Y la lluvia cae tan lentamente
como la nieve en el Sur,
tan joven como quien apaga la luz,
donde no hay imposibles,
donde se alegran del odio, de tus besos,
de tus abrazos,
del momento en el que convenzo a mis amigos.

domingo, 20 de diciembre de 2009

El final del otoño

Muevo, esta tarde, con rapidez los azucarillos
del café.
Quizá comience otra vez el desprecio
por la vida,
tan llena de misterios.

Avanzo lento por el pasillo de las calles,
notando el mismo frío del norte,
la misma desidia de cualquier lugar,
odiando el sinfín del destino.

La escarcha me sorprende
en las partes más umbrías;
se ríen de mí los niños azules,
y me deja solo este sol tan poco cálido.

Y yo no añoro a la vieja tarde
¡Quizá a un elemento!

A mis espaldas descubro a un perro
de piedra, que me ladra
también congelado por el frío,
y, al pasar, me sonríe.

Miro al sol que parece que se aleja
para siempre.

Parezco un hombre extraño
que sueña con un paisaje dulce,
en el que sombras extrañas hacen piruetas
con las que pasean lejos de nuestro entorno
las hojas...

Cansado, llego al hogar,
al viejo hogar que me satisface.
Me despojo de las pieles
y vuelvo a soñar con un viaje tan extraordinario.

viernes, 18 de diciembre de 2009

LOCALISMO

Después de dejar al alma viajar sola

he visto que paseaba solo bajo la lluvia.

Y me dije ¿ se puede ser tan romántico

sin el roce de tu piel?



Hoy he perdido el equilibrio

y la balanza cayó de tu lado.



Tan infantil... no podía ser nunca de otra

manera.



Y desparramo el poema hacia los ángeles

viciosos;



ellos me hacen sonreir sin compasión,

me descubren solo aquí bajo la lluvia:

junto a ese que no sé quien es,

al que alumbro una imagen

divertida e inadvertida.



Hoy he perdido la balanza de medir,

el ajuste del que dice que sí,

el que ama al séptimo...



Mis ojos, con lógica, se han vuelto rojos,

de melocotón,

de hombre-miel apenas agrio,

y han soñado con tus noches bajo la nieve.

viernes, 11 de diciembre de 2009

" Amor más allá de la muerte" ( Un homenaje a Quevedo)

Los muertos ya no dicen nada,
o ¿ acaso has visto moverse la tierra
bajo tus pies?

Las luces-no sé si tú-
han dejado de despojarse de tus besos,
de nuestros abrazos...

En nuestra almohada, sin testigos,
no hay ya fantasmas
que nos hagan falta.

Pero, la realidad enseña metatarsos
con grasa,
con durezas que la muerte
ignora.

A veces...como ignoramos la idiotez;
que hoy llaman incapacidad
de amar, de morder los labios,
a ser dichoso...

Y al otro lado de la luna,
aman el verdadero sentido de la vida,
que no es otro asunto que las cosas buenas
que no hacen daño.

Te seguiré mordiendo los labios,
y, para pensar en ti,
siempre apagaré la luz,
iluminaré mi moderna alcoba,
porque la otra vez te pareció demasiado antigua.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Cuando los grandes hombres...

Cuando los grandes hombres descubren
un nuevo mundo,
comienzan a equilibrarse.

Se inican en el sexo femenino,
suspiran con las anchas hojas,
con aquellas que le hacen destilar el agua.

Y siéntesen Alvar Núñez de Balboa,
Fernán Cortés, y los extremeños...
eso sí...sin luchar por nadie con tez blanca,
sin nadie que no refleje la LUZ.

Los itsmos y estrechos se han convertido
en serpientes que hincan el diente
en la basura más promisoria.

¡No sé lo qué sería de el Magallanes!

lunes, 30 de noviembre de 2009

La ciudad , la bestia y el poeta

Me tiene atrapado la indefensión
de no volver atrás.

El regreso impide una respuesta
sin sed.

Ahora, sería más divertido
un gesto.

Es la hora de besar a la bestia,
dejarla hacer de lo suyo.

Si empiezo a alargar el verso
se me vuelve a la mitad: un hemistiquio.

Y sueño con aquellos poetas sucintos,
llenos de calor e imágenes
que en la gran ciudad no son nada.


Los que, con los grandes autobuses,
ignoran la equivocación,
el destino de cualquier pasajero.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Un viaje virtual a Ushuaia

Me manda una postal un amigo
y me dice: estoy en Cabo Verde.
Miro al mapa y no veo fronteras,
ni siquiera el rumbo que llevará
en esa singladura.

Es verdad!
Por ahí viaja;
rumbo a un Brasil que, aquí en la lejanía,
me parece sucio,
con exiguo biquini y poco pecho.

En mi mente no considero tal viaje.
Lo cercano acabó por descubrirme igual que a lo demás.

Y sueño con la imagen de sus postales:
Bali, Senegal o tal vez La India.

Otro día me indica que en Chile
las cosas son distintas,
que los volcanes son muy altos y con nieve,
que me acerque a Ushuaia.

Inútil.
Los ojos tienen el color de la noche
y el bolsillo me anuncia que el próximo bar
queda lejos.

El hecho de ser mujer

Nadie duda ni de su sombra;
menos, aquellos que se siente mujeres
y sus caracteres innatos se extienden por la planicie
sin intención...

No sabemos aún donde se puede llegar:
ingenieras, amantes, directoras generales,
sabias, suspicaces, ininteligibles,
llenas de amor, ingeniosas, políticas...

Quizá lo de amantes no sea cierto.
Mas siempre he buscado un sitio
donde jugar sucio,
tan impío y soberbio como una fémina.

Después de este pequeño asunto,
sólo queda una muy breve cantilena:
" Y ahí estás, cansado y aburrido,
mi inmenso amor".

No volveré a recorrer ese camino, dices.
Y afirmas que conoces a un tiempo,
que dejas llevarte por la mirada, lejos;
aumentar el espectro hasta el final.

A los demás no nos queda más que sombrear el espíritu,
llevar unas alforjas vacías de contenido
y arrastrar la desidia de por siempre.

domingo, 22 de noviembre de 2009

PARA QUE DE UNA VEZ ME ENTIENDAN

Para que de una vez por tooodas me entiendan,
a nadie pido razón ni beneplácito
sobre lo escrito.

Lo escrito es algo que sucede una vez,
como la imagen de lo desaprensivo,
como las antiguas norias que giran y giran
sin marear.

Y llegan en el segundo en el que respiras la verdad,
con intensidad;
y le dices a quien acompañas: ¿Sueñas?

Y siguen girando, obviando el celestial peso
que anda; y la miras con compasión de amor;
y ni siquiera le guiñas,
porque el guiño está reñido con el riesgo.

Al final, el dueño, con un gran hierro
bien forjado en noches de feria inútiles,
detiene el giro del artefacto
del que nadie quiere salir.

El resto, acude al dulce tren que hace frufrú
sin apenas contaminar a las almas dulces...

viernes, 20 de noviembre de 2009

LA INOCENCIA PERDIDA

Ya he descubierto la trampa en el blog.
Hay que marcarse sin dueño
Y esperar al factótum que sueñe despierto.

Tan fácil es engañar como ocultar,
Y decir: “cariño vente a este lado de la carretera”.

Pero hemos bebido tantas cervezas
Que ahora nos da pena abandonaros
Con vuestro secreto
Y no dejar a los analíticos besar la piedra de los filósofos,
Ni a los bárbaros analizar a las imágenes
Que te desprecian.

Por eso hoy os hemos dejado
A este lado de la carretera.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Y OTRA VEZ ESCRIBO DEL OFICIO...

Aún mantengo con esfuerzo y cierta incuria
este loco deseo de mi estrella,
un buen grupo de imágenes disueltas
en modestas palabras caviladas...

Unas veces el numen se me escapa
y pretende alcanzar caros misterios
que despierten levemente todo escrúpulo,
engendrado apenas sin jactancia,
de un asunto ya muy escaso y conocido.

Otras veces, la indolencia se me agolpa
en la zona más lejos de la guerra,
y cancelas muchas citas con el léxico,
y concluyes impulsivo y derrotado
en el campo ya lleno de despojos
por antiguos saqueos del pasado...

...Las más veces, te incorporas
inclinado por encima de las hojas
saturadas de tintas veteranas
que ya te observan tiernamente y sin agravio.

Tú, sólo adviertes
el difícil traspaso de las horas
y te dejas embaucar por ciertas cifras
que dejaste en el olvido de tu historia.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Ese amor que huye de repente

Apretando dulcemente con los labios
el luminoso borde de una falta,
intuimos un fracaso inesperado ya hace tiempo,
un rechazo sutil, alguna causa
que, claramente, justificara aquel triste final
de la aventura
que tanta veces repetimos en la infancia.

Imposible, seguramente,
este horrible destino que delata
sinsabores ocultos,
viejos miedos,
soslayados y rotos casi siempre
por la ignorancia del joven que aún no sabe
del insufrible capricho del azar.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Me acuerdo ("Je me souviens", "I remember")


Preámbulo:
Escrito en un box de urgencias, viendo cómo la vida hace equilibrios para no caerse, porque sabe que no hay red que la salve.
Inspirado en la lectura del libro de Joe Brainard "Me acuerdo", publicado en Sexto Piso (2009). En la cubierta, se cita una obra homónima escrita por Georges Perec, en homenaje a la anterior.


Me acuerdo del uniforme gris y los zapatos de charol.
Me acuerdo de las notas del viejo piano de la madre Concha.
Me acuerdo de las sesiones de canto en la antesala del comedor. El comedor desprendía un olor que todavía hoy puedo sentir. ¿Quién no?
Me acuerdo de lo mucho que me gustaba tomar chocolate caliente los domingos de invierno.
Me acuerdo de los guateques y del tocadiscos portátil de tapa roja.
Me acuerdo de Viva la gente.
Me acuerdo de las huchas del Domund. De los incontables botones del párroco y de la cofia de las hermanas. Y de cuando tiré de una de ellas. Y de lo que vino después.
Me acuerdo del limonero que flanqueaba los lavabos en el patio.
Me acuerdo del crujir del suelo de las habitaciones del internado.
Me acuerdo de la vajilla de Navidad. Y de mi madre y mi abuela dando intrucciones a los que formábamos cadena para devolver las piezas a la vitrina, unos días después.
Me acuerdo de que no entendía las letras de las canciones (bueno, sí de una "que llueva, que llueva..."). Pero cualquiera rompía el encanto de la cantinela con preguntas inoportunas.
Me acuerdo de fingirme dormida para luego encender la lamparita y leer y leer y leer.
Me acuerdo del campesino que recogía patatas bajo la nieve en Sierra Nevada.
Me acuerdo de haber tirado del hilo del dobladillo para alargar mi vestido plisado.
Me acuerdo de tirar de la nariz de mi padre y de salir corriendo.
Me acuerdo de ver a mi madre echar cuentas en su secretaire. De noche. Mientras todos dormíamos, supuestamente.
Me acuerdo de cuando el comedor de mi casa se convertía en un almacén de telas que mi madre cortaba con tijeras de sastre.
Me acuerdo del Seat 850.
Me acuerdo del día que se nos cruzó un perro.
Me acuerdo del impacto.
Me acuerdo de los chiripitifláuticos y de la Casa del Rejoj.
Me acuerdo del "vamos a la cama que hay que descansar...".
Me acuerdo de la carta de ajuste.
Me acuerdo de cómo se arreglaba mi abuela para ver la televisión y de cómo solicitaba silencio.
Me acuerdo de su incredulidad el día que el hombre llegó a la luna. ¿Y no vio a Dios?
Me acuerdo de las bodas de juguete que celebrábamos los sábados por la tarde en la cueva, tras la iglesia.
Me acuerdo de "Eva María se fue..." y de los autos de choque.
Me acuerdo del fuego de la traición de mi mejor amiga.
Me acuerdo del día de la reconciliación, décadas después.
Me acuerdo de mi acalorada defensa del suicidio y de las miradas de reprobación.
Me acuerdo de ver a mis padres besándose en el parque, en la cocina, en la cama.
Me acuerdo de lo mucho que nos reímos mi hermana y yo.
Me acuerdo de mi primer profesor de literatura y del día que me arrodillé para pedirle perdón por mi osadía. Del barullo del aula. Del eco lejano de sus palabras. De lo mucho que me enseñó.
Me acuerdo de hacer pedazos fotografías que no he conseguido borrar de la memoria.

Epílogo
Somos presente y estamos hechos de recuerdos. Mejor no olvidarlo.

Escrito por Lourdes Domenech en A pie de aula

viernes, 30 de octubre de 2009

Los días de diario

Si pretendes viajar lejos de lo cotidiano,
no te despojes de la ropa de diario,
ni siquiera de la que nunca te ha servido
porque de moda ya haya pasado.

Si has intentado compartir
con viejos comensales una comida de diario,
"refrutécete" con las viandas conocidas,
por aquellas que a todos parecen sabrosas.

Intenta, como único manjar, saborear lo dulce,
lo amable del que no enseña el hombro
nada más que para esperar una carga insorportable.

Y, cuando tus fuerzas se hayan extinguido,
busca una mujer de anchas espaldas
que soporte los versos amargos sin sentido,
algo que resulte indescifrable en los días de diario.

viernes, 23 de octubre de 2009

Y si pienso acercarme a lo que huye

( A mi mujer)


¿ Y si pienso acercarme a lo que huye,
o rescatar una simple desidia desatada
que olvidé hace tiempo en las alforjas?

Si no escapara la luz tan de repente,
acatara yo tu orden sin rechazo,
no tendría negativa a tu demanda.

Acercaría yo mi rostro impunemente,
dispuesto a recibir directamente el castigo
que merezco hace ya tiempo.

Te dejé, bien es verdad, siempre muy a solas
royendo en tus entrañas viejas quejas
que, ahora, sólo intento olvidar sin penitencia.

Te dejé, bien es verdad , en muchas horas
que deseo recuperar sin mucho aprieto,
esperando que olvides sin rencor
mis continuos y añejos desaciertos.

viernes, 16 de octubre de 2009

EN LA CITY

Desde hace tiempo he dejado de visitar la gran ciudad;
los enormes edificios me siguen abrumando,
los coches de gran distintivo adormecen mi espíritu;
las tiendas, sin estar en Navidades, siguen desprendiendo
demasiado valor por lo que deseas ,
y las chicas de ciudad me sobrepasan
como el Gran Danubio.

Mas no soy alguien que se esconda
detrás de los pueblerinos,
de los que todos sabemos.

Se trata de sensibilidad, de una sensibilidad
que arroja fuego en los lugares húmedos,
que admira el largo sabor de la desidia
y entiende las noches oscuras
como viejo perro despreciando el ayer.

Hablar en primera persona es un atrevimiento en un poema;
en la calle, sin premio, no hacen falta rodeos
de falsos y ocultos amores.

Basta con un repaso de miradas ausentes,
un amasijo de ideas fijas sin retroceso,
aquellas que no terminan los versos
y acaban dejándonos en este mundo sin compasión.

viernes, 9 de octubre de 2009

LA BIOMECÁNICA

De todas formas, según veo la mañana,
acabarás en el desguace de los animales,
donde nada es nada, donde nadie es nadie;
pero quedará un pequeño recurso:

alimentar a las bestias,
alentar a los viejos azules,
inculcar imágenes en el fuero interno,
desenmascarar al que pasea sin horizonte...
posiblemente pretender ser su dueño.

No debemos dar más cosas
que las que nos exige la desidia,
el hartazgo de las cosas:
bien alejadas de los insufribles animales.

VANIDAD COMPARTIDA

La verdad... uno no es tan fuerte como el mito
cuando arroja cenizas espurias;
te queda sólo una sonrisa de acompañamiento
de tanto admirar los hechos naturales.
La eternidad es soportable a solas,
disfrutando de nuestro amor,
rompiendo el hielo con fuerza,
con imágenes que nunca siempre hablan de ti.
Sabemos, que allá como aquí, la boca
es instrumento para besar, la gubia...
no sé para qué.
Soy tan pobre que no descubro la sombra
de una mujer...
Y hoy me han besado junto a la mejilla,
oliendo el sabor a mí,
escupiendo a los que no tienen vanidad,
y abandonado gustosamente por otro tiempo,
el que no es el mío....

martes, 6 de octubre de 2009

En una ocasión me enamoré de una voz,
llena de verdes, de imágenes azules
y de vientos lejanos que acariciaban apenas
nuestra dura piel ya maltratada.

Fue en una mañana macilenta, una mañana
Igual de seria que las verdaderas olas agresivas
Que amenazaban hundirnos en el fondo
De esos mares que increpaban sin saberlo.

La posible aventura del amor tuvo sabor acre,
Como ese otro que indica ruta falsa,
Aquel que a los mares del sur llegó un poco cálido,
Quizá ya… extremadamente cálido.

viernes, 28 de agosto de 2009

JUDITH Y HOLOFERNES

Si ,subrepticiamente, hubieras escondido el cuello,
voluptuoso general,
hubieras sentido el aplauso de tu tropa con penacho
rojo…
Tus cansadas huestes seguirían aclamándote
y los hombres ,cansados, tomarían la senda a casa.
Los efluvios del vino, insospechadamente,
hubieran comprendido en tus huesos el verdadero efecto
del desamor.

Si tu confianza hubiera dependido de tu fuerza
no habría sido necesaria una mujer ni un hombre.
Sólo ese sabor militar caduco, nocturno de falsos techos,
te llevó al error,
bajo una cámara de tela fina cubierta de adornos.

De esa manera, ningún abrazo suave de bella mujer
hubiera mostrado, sangrando, tan dormido premio.

Y así la eterna guerra terminaría en un ágape,
en un baile de amigos riéndose en la noche.

martes, 4 de agosto de 2009

El planetario

Un solo planeta viajando a mil años luz,
Un solo círculo imaginando lo negro.
Viejas naves, sin destripar, mantienen la órbita
De lo desaprensivo; quizá de lo vulgar.

domingo, 5 de julio de 2009

LA SOLEDAD DEL ESTÍO

En estos días de verano casi nadie
hace poesía.

¿Quién habría de hacerla,
sino el joven playero con su bañador estampado?

En estos días en los que la mar es más azul
que nunca...

¿Quién podría atreverse a viajar lejos,
acaso sólo aquellos que intentan volar sin destino?

Da grima, envidia, rechazo y cierto desamor
ya pasado,
ver a gente en crisis disfrutar de una imagen
que es la de siempre.

No por ello tendríamos que escondernos,
ni siquiera imaginarnos virtuosas tortugas
que horadan la arena para escupir sus huevos,
únicamente por un sentido natural.

Habría que avanzar al galope
de un viejo corcel que lo tiene todo aprendido;
dibujar una línea en la arena
y escapar de este sol tan abrupto...

jueves, 2 de julio de 2009

Palabras de despedida de Pedro Laguna

PALABRAS DE DESPEDIDA.

Gaudeamus igitur, iuvenes dum sumus.
Post iucundam iuventutem,
post molestam senectutem,
nos habebit humus.

“Lustrosísimo” Señor Director,
“Magníficos” profesores
Dilectos zopilotes
Y carísima familia:

Vaya por delante mi gratitud infinita por acompañarme en día tan señalado como sin duda lo es este de la despedida de la vida profesional. Me vais a permitir que se lo agradezca de un modo especial a los antiguos compañeros que nos demuestran así que el vínculo con el Instituto sigue vivo y que el aprecio que sienten hacia mi persona excede lo razonable.
Mentiría con toda mi boca si os dijera que estoy loco de contento con mi jubilación. No es que esté triste, al fin y al cabo es una jubilación voluntaria, pero sí que tiene un sabor agridulce. Y es que se acaba una gran etapa, la más fructífera de tu vida, la que comenzó cuando acabaste la carrera, en la que te casaste, tuviste y criaste a tus hijos y ocupaste gran parte de tu tiempo con la profesión que a todos los presentes nos une, bendita profesión dicho sea de paso, que unos políticos torpes y una sociedad bastante desorientada se empeñan en bastardear. El tic tac del reloj es inexorable y lo que está por venir no es ni más largo ni mejor que lo que ya ha pasado. Pero un problema que no tiene solución no es problema. Hace ya tiempo que vivo el presente intensamente y todos sabéis de mi actitud hedonista ante la vida. De modo que arriba el ánimo y a aprovechar todo bueno que aún esté por venir.
Hace dos años, cuando despedíamos a Agustín Valera, recuerdo que este tipo duro y curtido en mil batallas vertió sus lágrimas de emoción. Yo, que soy un sentimental, puedo llorar “a moco tendido”. Y esto me preocupa desde hace días y no hago más que darle vueltas a la cabeza pensando cómo podría yo enfocar estas palabras de manera que esa misma emoción no me embargue demasiado. Y creo que he dado con la clave; voy a hablaros de algo que nos entusiasma a todos: de competencias. En este caso de las competencias que a mí me inculcaron desde niño y que han sido determinantes para terminar siendo un anodino y vulgar profesor de Instituto de pueblo que además está regido por un cazador de liebres.
Como nos ocurrió a todos, la primera competencia que recibimos en el seno familiar es la comunicación lingüística (algunos la aprovecharon bien, como es el caso del profesor Santos): desde aquello de“ niño dí papá que te oigan” y el niño no decía ni pío, fui completando poco a poco las cerca de 100 palabras que manejo con dificultad en la actualidad, y si en el camino se cruzaba una palabrota en tu léxico un buen sopapo en la boca te hacía ver muy claro que ibas por mala senda. Mi madre que era una persona muy inteligente, muy capaz y de bastante carácter, como veis no heredé nada de ella, tenía muy claro lo que quería para sus hijos: una carrera. Y para conseguirla no había más que una dirección: competencia de estudiar. Y en mi casa ese tema no admitía rebajas, era intratable. Salíamos de la escuela, un “joyo” de aceite y a jugar al paseo. El toque de queda era el encendido de las luces de las calles. A casa y a las tareas bajo la vigilante mirada de Teresa Fernández. A estudiar sí o también. Mi padre era más permisivo, “papá pregúntame la lección” y siempre le parecía bien: “esto está fenómeno, venga, a cenar y a la cama” .
Pero como sabéis la competencia de comunicación lingüística se completa con la escritura y con la lectura. Y aquí aparece otra gran mujer en mi vida. Con 5 añitos me llevaron a la escuela de Doña Esther. Mi primera y única maestra. Con ella aprendí las vocales y con ella aprobé el ingreso de bachillerato. Era también una mujer con mucha personalidad. Había llegado al pueblo desterrada por motivos políticos, dicen que fue colaboradora de Fernando de los Ríos, el que fuera Ministro de Instrucción en la II República, si bien ella fue muy hermética en este aspecto de su vida. Lo que sí puedo atestiguar es que era culta –compraba todos los días el periódico, años 50-, distinta, tenía un porte distinguido, era bastante impertinente y nunca llegó a integrarse del todo en el pueblo, a pesar de que ya no se movió de Fernán Núñez y allí está enterrada. Pero fue, eso sí, una excelente maestra, moderna, siempre que viajaba traía las innovaciones que encontrara en educación. Ella ponía en práctica el plan “Lectura y Biblioteca” (todo está inventado D. Miguel Calvillo), recuerdo que en la clase teníamos un armario de libros históricos y de aventuras y por supuesto el Quijote. Por la tarde, los más mayorcitos, era una escuela “unitaria y mixta”, teníamos lectura comprensiva; hacíamos un corro con ella y uno leía en voz alta, de vez en cuando saltaba a otro alumno que debía continuar y cuando lo veía oportuno detenía la lectura para preguntar o comentar lo que leíamos. La caligrafía y la ortografía eran materias fundamentales. También fue mi primer centro TIC (D. Lorenzo). Nos enseñaba las operaciones elementales con un saco de habas secas, las primeras letras con unos moldes de madera y cada niño tenía su ordenador personal que en aquella época era un pizarrín. Como veis nuevas tecnologías a tope. Colegas míos en este colegio fueron los ilustres profesores D. Miguel Ángel Toledano y D. José Naranjo, aparte de un puñado de maestros que ejercen su magisterio en nuestro pueblo.
A los diez años, con el ingreso de bachillerato aprobado en el Instituto Góngora, -aún recuerdo casi con pánico que el presidente del tribunal fue el profesor Cabanás, una inmensa mole que con la cachimba en la mano me preguntó de dónde era el Gran Capitán-, pregunta que hoy sería para decidir a quién se le da la Matrícula de Honor, ingresé en la Academia OSIO, un centro particular de enseñanza media que en Fernán Núñez organizaron los padres que no tenían medios económicos para llevar a sus hijos a Córdoba. Aquel centro, que resultó ser el embrión de nuestro actual Instituto, fue milagroso, porque milagro fue que aprobáramos el bachiller en aquellas condiciones y milagro fue que saliéramos vivos de allí. Los profesores eran el secretario del Juzgado, el médico, el párroco y un par de maestras sin oposiciones. Ningún especialista en ninguna asignatura, salvando el latín que por supuesto estaba a cargo del mosén. Allí nos iniciaron en la competencia de “aprender a aprender”. La metodología era modernísima, su máxima era “la letra con sangre entra” y se llevaba a cabo de forma radical. En particular, D. Isidoro el cura era una máquina arrimando. Bofetadas, puñetazos, patadas si hicieran falta, tirones de pelo, pellizcos, … , dominaba todos los resortes de la didáctica mas avanzada, rompió en nuestros lomos todo el equipo de dibujo de la pizarra y además, todo ello adobado con una gran variedad de insultos. Y cosa curiosa, saliendo de clase era como un amigo, fue un gran animador cultural del pueblo: rondallas, teatros, equipos de futbol, teleclub, toros, veladas de boxeo, nacimientos vivientes,…, a todo le metía mano y siempre nos tenía a su alrededor. Pero cuando decían “tercero a la palestra”, tercero entero temblaba y él perdía el conocimiento. Cuando nos examinábamos por libre en Córdoba o Cabra en sus asignaturas no había fracaso escolar y loquitos de contentos íbamos a enseñarle nuestras calificaciones, pero siempre fiel a su pedagogía nos decía: “el más tonto conmigo saca notable” ,que era tu nota claro. Sin embargo es difícil que nos juntemos sus alumnos sin hablar con cariño de él. Literalmente nos dejó marcados.
De esa época son mis mejores amigos y amigas y allí conocí a Carmen mi mujer, aunque sería mucho más tarde cuando yo me fijé en su trenza y ella le prestó oídos a mis tonterías.
Y de nuevo aparece en mi vida otra mujer, una segunda madre. Mi tía Elena. Una gran mujer de 1’50 de estatura que con 40 años y siete hijos se queda viuda y que vende todo lo que tiene para irse a vivir a Granada para que sus hijos tuvieran la oportunidad de estudiar carreras universitarias. Su marido fue un gran intelectual y todo su afán era que sus hijos se parecieran a su padre. A los pocos años ni corta ni perezosa cogió el botijo y poco más y se trasladó a Madrid porque el mayor quería ser ingeniero, y en Granada no se cursaba esa carrera. Y consiguió lo que se propuso: tuvo un ingeniero de minas, un especialista en Administración local, un registrador de la propiedad, un catedrático de Matemáticas al que la mayoría conocisteis, Cecilio, y tres maestras, una de ellas directora del colegio de sordomudos de Madrid. Y no contenta con lo conseguido nos abre las puertas a mis hermanas y a mí y aquí me tenéis con casi 15 años, más “atontao” que un palomino en la capital de España. Allí aprendí la competencia de la vida. Fue una experiencia dura, pero a la larga tremendamente enriquecedora. Comencé a trabajar en una empresa de electrodomésticos a tiempo completo, incluidos sábados, por el dineral de 1800 ptas al mes. Por las mañanas la tienda, los bancos, algún cobro, los papeles, y por las tardes el reparto de pinche en la furgoneta. En poco tiempo era un experto, sin unos padres que te arroparan pronto aprendí el transporte, el callejero, a hacerme la matrícula, a comer barato, a comprar y a vender los libros de viejo , las tabernitas, el ajedrez, el futbol etc. Por supuesto la familia estaba allí, pero la metodología había cambiado: Descubre y resuelve por ti mismo lo que puedas porque los demás bastante tienen con lo suyo. ¿Y estudiar cuándo?. Por supuesto que seguía en la enseñanza por libre. Mi tía me inducía al estudio como podía y mis primos me ayudaban cuando yo lo requería, pero la responsabilidad era mía. En tres años apruebo los dos cursos del bachillerato superior, fue el momento más delicado de mi expediente académico, coseché nada menos que 15 suspensos y me examiné en todos los Institutos de la capital, pero al fin pasé al Preu. Y ya todo cambió. Dejé el trabajo, me matriculé oficial y como corresponde a un tío de Fernán Núñez aprobé a la primera en el Instituto Cardenal Cisneros y la prueba de madurez, lo que hoy se llama selectividad, en la Universidad Complutense. Elijo Físicas y no sin dificultad, por la mala base que llevo, voy avanzando. Aquí empecé a enterarme de verdad de lo que era la competencia del razonamiento matemático y la interelación con el mundo físico. Fueron años maravillosos, un Madrid que ya domino, una universidad pletórica de vida y de grises, años también convulsos porque la caída de la Dictadura se ve cercana, pero también el mus, nuevas amistades, el deporte y muchas ganas de vivir y de pasarlo bien ¡y sin un duro!. Por fin apruebo la competencia de la química, en este caso la química del amor y me entero que una amiga de hace muchos años está más guapa que nunca y que nuestros corazones laten más rápido cuando estamos cerca. Afortunadamente aún hoy me pone que se me sale por la boca. Las milicias entremedias y por fin en Diciembre del 74 me dan un diploma que reza junto a mi nombre “Licenciado en Ciencias (sección de Físicas)”. Tenía 25 años . No había tiempo que perder mi economía para tontear, el 10 de Julio del 75 termino la “puta mili” con mi brillante estrella de alférez de Artillería – no podía ser de otra arma- y tres días más tarde me estreno de profesor de Física, Química y Matemáticas en el Colegio San José de Campillos. Allí comienza la competencia de aprender a enseñar . Las oposiciones, Lucena, Lorca, Bujalance y por fin, a los nueve años, el “Francisco de los Ríos”.
Cuando llegué aquí me encontré un claustro dividido y politizado, aquí hay profesores de esa época que pueden atestiguar que había dos comidas de Navidad, dos comidas de fin de curso, peroles y corrillos de dos bandos. Algunos como yo quisimos ser como Adolfo Suárez, del centro, y el resultado fue que me dejaron fuera de las dos comidas, de los dos peroles, de los dos corillos etc. Menos mal que siempre estaban mis amigos los maestros y con ellos celebraba lo que viniera al caso. La cordura se impone siempre y al final “las buenas yuntas Dios las cría y ellas se juntan”. Además tengo que agradecer a esa época una decisión que tomé en aquellos momentos: No participaría de ningún equipo Directivo a no ser que me obligaran, lo mío era la tiza y no tener tensiones con nadie. He sido pacifista toda mi vida. Si algún acalorado dice que la Tierra es el centro del Universo y que todo gira a su alrededor, yo digo que está clarísimo, mientras que como Galileo pienso para mis adentros “y sin embargo se mueve”.
De estos veinticinco años en el centro siempre queda lo bueno, que ha sido mucho, como digo la convivencia ganó enteros a pasos de gigante y trajo consigo un tiempo de bonanza que se prolonga hasta nuestros días y que todos los presentes ya habéis vivido conmigo: junto a un trabajo bien hecho y siempre mejorable, la guasa, los San Albertos, los peroles siempre trabajosos de Letras, el tenis de otras épocas, las habas en la casa del conserje, el deporte por las tardes en el patio del Instituto con el Mister Alijo, la Noria, el Mirabrás, etc. Sin ánimo de ser chauvinista creo que la mayoría de los profesores que están de paso en nuestro centro se llevan un magnífico recuerdo de su estancia en él.
Tengo que dedicar unas palabras a mis compañeras y compañeros de Departamento. De los que ya se fueron guardo el mejor de los recuerdos y aún hoy me alegro de veras cuando me encuentro con alguno : Emilio Obradó, Manolita del Rosal, Gerardo Peña, Damián Aranda, Modesto Ruíz , Pepe Carmona, Pedro Toro, …, y como no un recuerdo especial para el que fue un profesor de Matemáticas excepcional y una gran persona: Cecilio González, ese sí que nos podría haber dado a todos la competencia de “aprender a enseñar” . En cuanto de los actuales, Victoria, Rafa y Mª Fernanda, solo cosas buenas puedo decir. Nunca hemos tenido un mal roce, siempre se trabajó bien y ahora que llevamos tanto tiempo juntos nos entendemos con solo mirarnos. De todos he aprendido y en ellos he admirado cualidades que a mí me faltan en mayor o menor grado: El trabajo infatigable de Victoria, el orden y la planificación de Rafa Alba y la lucha, también inagotable, en el cuerpo a cuerpo con los alumnos de Mª Fernanda. Del trabajo de todos hemos obtenido buenas cosechas y a título de curiosidad hemos contabilizado más de veinte licenciados en exactas que han pasado por nuestras aulas. Y la mejor muestra la tenemos en Pedro Jurado, Mª José Méndez y Mª del Mar Núñez, otrora alumnos y hoy compañeros. Una cifra importante si se tiene en cuenta que esa carrera no tiene ni ha tenido nunca mucha bulla. Por supuesto damos la importancia que se merecen a los maestros que los iniciaron en esta disciplina tan árida para el común de los mortales.
Todo pasó en un soplo y hoy me enfrento a nuevos retos: la competencia doméstica me espera y si no se entretienen mucho deseo unos nietos a los que maleducar. Mis aficiones son muchas, demasiadas dice Carmen, que ya me tiene un planing para el futuro inmediato. Espero que no me afecte eso que llaman depresión.
Como dice el cantar popular “aunque me voy no me voy”, mi cabeza y mis pies me llevarán por el Instituto casi a diario al menos mientras conozca a la mayoría del claustro, y a vosotros no os conviene que La Noria se cierre de un portazo. Termino aprovechando una breve estrofa del jerezano Luis Coloma para expresar un deseo último: Dice así:
Lejos de aquestos tutelares muros
Los compañeros de mi edad feliz
No serán a mi amor jamás perjuros
y se acordarán de mí.

Eso espero. He dicho.
Pedro Laguna, profesor de Matemáticas
Córdoba, 26 de Junio de 2009.

miércoles, 24 de junio de 2009

La Espera

Si la eternidad aburre,
si elimina el azar,
el imprevisible placer del asombro,
habría que eliminar lo impredecible.

Habría que suprimir los recuerdos
del amor,
dejar el verso largo,
dilatar el beso amablemente,
y acercarse a una orilla
para sólo mojar los pies...

Y... después de la muerte arrastrando
a los tuyos...
verlos encerrados en el margen.

Acabar la historia sería despotricar
y amanecer lejos de tu origen...

lunes, 22 de junio de 2009

MANIFIESTO

Y, si entretanto, he escuchado cosas sin sentido
Y me he vuelto un ser huraño o acomplejado
Por cualquier rayo de sol lateral o muy directo.
¿Quién puede exigirme explicaciones razonables?

Si después de haber avistado tantas almas
El recuerdo acaba escapando de tus brazos,
Y los dulces recuerdos son cristales semirrotos
De tabernas, tabérnaculos y residuos.
¿Qué puede un hombre tan hermoso?

¿Quedarme sentado en la arena que cruje?
¿Admirar el acre viento de los muertos?
¿Encargar, en viejas pesadillas, al destino
La más frugal de las manutenciones ?

¿O dejar circular antiguos vehículos
Escuchando el sonido de la carretera
Que, hoy, se ha vuelto asfalto muy, muy liso?

Sigo esperando un grito amable y austero
Que se equipare con los pasos mal contados,
Un ligero viento de brisa riendo en lo tranquilo,
Un supuesto amor inventado en los sitios más lejanos.

martes, 16 de junio de 2009

CITAS

William Shakespeare fue , como casi todos los grandes escritores, un incomprendido de su tiempo. Esto quiere decir que no le hacía caso casi nadie.No obstante, creo que llegó a las máximas alturas de la literatura universal, aunque no sin dificultades, las cuales pueden leerse en una gran cantidad de biografías- algunas ciertas y otras menos inciertas- que por el mundo del libro circulan. Bueno, digo, que en su tiempo no fue comprendido(dicen) y para incitar a leerlo, algunos de los actores que con él participaban en la escena difundían un dicho que manifestaba lo siguiente:

Leedle una y otra vez, y si aun así le (sic) entendéis, estáis en evidente peligro de no entenderlo.

Por otra parte, Alfonso Reyes- también para animar a los que somos novatos en la escritura-
sugería: " El menor daño que puede hacérsele a un poeta es decir que no se le entiende bien"

Así que, cuando nuevos navegantes, quieran emprender nuevas singladurasliterarias, deben mantener la nave con buen rumbo, sin que los malos vientos la conduzcan al pairo, fijándose en la vela cangreja, que no es fuerte, pero que es fiel.




















viernes, 12 de junio de 2009

LA NORIA

Pedro, compañero de fatigas en la docencia deja- mas a su pesar- esta insigne profesión que es denigrada hasta por los mismos organismos que la dirigen: CLAUSTROS, ETCPS,CONSEJOS ESCOLARES... Hoy hemos celebrado una opípara ceremonia-llámese perol- para despedirlo más cerca de nosotros. A mí, como siempre, estos momentos emotivos me incitan a escribir un poema que, aunque para algunos críptico, pretende reflejar lo que he experimentado en ese momento.




¡Hay que ver cómo gira esa Noria!
Siempre en círculos que son simples
almas que se esconden detrás de su estructura.

Era una de las despedidas de los marineros
que no quieren huir de su quehacer: el mar, la tierra.
Todo depende de lo que hayamos transitado.

Cuarenta grados de calor nos acompañaban,
casi como los licores que nos destrozan el alma;
el hígado se marchó con el tiempo del amor.

Es verdad que existen otras sensaciones
en ese momento;que ellos las expliquen.

Sólo un viejo pozo,con una nueva higuera
soñaba frescas noches,
olvidándose de tanto avatar, de tanta explicación.

viernes, 5 de junio de 2009

Caperucita roja



Después andan diciendo que éramos angelitos
vendiendo pan y luna.

La abuela sentada en su hamaca;
el lobo ,expectante,sólo amenazaba
con sus feos y terrosos dientes.

La bruma en el bosque se iba disipando;
no se esperaban amenazas.

Aquel día, el rojo de la caperuza
se convirtió otra vez en la mentira
que callaban las hadas del bosque.

Ellas eran como la corteza,
dura donde las haya.
Y aquellas hayas que servían de escenario
acongojáronse con el espectro
que, solemnemente, se mantenía
fijo al suelo.

Y mientras, un leñador de gimnasio
flirteaba con sus largos brazos
ante el rojo de la caperuza
que le sonaba a obscuridad,
a deseo incomprendido.

Todos se arrimaron al borde de la senda
esperando a grandes princesas
que paseasen en carrozas llenas de manzanas,
y sólo intuyeron viejas brujas
iluminando marmitas con inútiles lagartos.


viernes, 29 de mayo de 2009

El partido de tenis

Los de la grada superior eran periodistas,

banderas,casi siempre tricolores, ondedaban

por la fuerza del viento.



El escalón de la grada, asiento siguiente,

soportaba al populacho como en las sangrías

romanas.



Más abajo, con vitolas de puro fácil,

ropas de imitación gritan a su favorito,

incluso se enfadan ante la duda de una pelota.



Y más abajo, grandes bigotes niegan su comodidad

en hoteles dieciochescos restaurados.



Y del todo abajo, en la arena, grandes gladiadores de marca

golpean algo así como una bola amarilla

que, cuando es ganadora, no distingue a clases sociales.

sábado, 23 de mayo de 2009

Una nueva poesiprosa

Aquellos que abandonamos los dulces vientos que nos acariciaban ,hoy mantenemos la sequedad de la paramera.Añoramos en demasía la brisa azul e ignoramos cómo andaran por allí.Pero no se no ha perdido el conocimiento.Sustituimos esa sensación por el desprecio hacia los animales,pequeños animales que se esconden con la luz.Y cuando vemos vestidos a la antigua usanza a los que pasan junto a nosotros como fantasmas,pensamos si la máquina del tiempo se ha vuelto rebelde.Todo se convierte en luz azul,en una bella luz azul que no indica peligro.

miércoles, 20 de mayo de 2009

El signo LEO

Para los entendidos y no entendidos. Para todos.


La incertidumbre del amor es un pequeño guiño.
La de la muerte, es un ojo cerrado, una noche más corta
Que nos besa en la boca y ,envueltos en buenas manos,
Pensamos que ya somos felices.

Los dos nos invitan a salir con ellos a escena,
Y uno se muestra con esplendor.
Se nos despliega , abandonados e inútilmente esforzados,
Aparentemente felices …

Y cuando esa luz de fe se nos apaga,
Sólo podemos perseguir la posibilidad
Del alborotar al amigo infiel, al deseo
De quedar sujeto al viejo carrusel,
Aunque sea un mareo supuestamente artificial.

Y la verdad es que la vida está tan bonita
Que da gusto soportarla,
Eso sí… andándola con paso breve,
Ya sé que se nos eriza el vello,
Y dejamos de ser un palo aguantado
por la eterna gravedad que siempre
nos gasta una broma pesada…
quizá demasiado pesada.

Aunque, todos, intentamos en ese momento
Fijar un instante con un pincel un breve trazo
O mágicamente pretendemos sacar un conejo
De la vieja chistera…

Pero… cuando vemos asomar su rostro infame,
Para no romper el sortilegio, nos faltan ideas
Para los que no saben usarlas.
Todo parece una broma...
Es el fin de la clase.

martes, 12 de mayo de 2009

El adelantamiento

Esta mañana leyendo unos poemas frescos y juveniles de un libro de Raúl Vacas, llamado " Consumir preferentemente"( el cual os recomiendo por su atractiva accesibilidad en fondo y temas), se me vino este poema del amor ya maduro, a raíz de las alusiones que del mismo hace en sus poemas; aunque, eso sí, dirigidos a los jóvenes que comienzan a experimentarlo por vez primera.




Cuando el amor ya empieza a adelantarte
y apenas dejas ya reciclar ningún residuo,
los días van volviéndose cansinos,

defectos de calendario ya agotado
en agostos y septiembres y diciembres,
en viejas luminarias ya apagadas
que advierten a tu cuerpo del destino,
a tu lengua del más dulce del sonido.

Y en el empeño de recuperar viejos quilómetros,
agotas gasolina y caucho ahumado
que te muestra que el propósito es imposible,
imposible ordenar el pensamiento,
una vez que ya cruzas la corriente.

viernes, 8 de mayo de 2009

He tenido pocos amigos a lo largo de mi vida. Los esperé y, ahora, lo encontré; como él , encontré una morcilla incomestible. Dedicado a Paco. Por cierto, lo de encontrar la morcilla es bien cierto y... del pleistoceno era ella, la morcilla, no Paco. Pd: El comestible hallado, aunque parezca lo contrario, estaba delicioso, Paco dixit.



Vi, ayer, una morcilla del pleistoceno,
una morcilla a la que había que cercenar,
por culpa del caballo ruano que la soportaba.

Entretanto, arriesgaba mi vida en el brocal
de un pozo que olía a jazmines,
( siempre es una imagen tópica del mayo francés)

De los dos, nadie doblegó su espada...
había gente que asesinaba en silencio,
nos descubría demasiado pronto.

Creyeron que nuestros amigos eran sentimentales...
antiguos amigos sentimentales...

lunes, 27 de abril de 2009

RES DEFINITIVA



Dicen que siempre la poesía es, de las artes de la escritura, la más lejana . El drama, el más popular; la prosa: la expresión de los vagos.
Alentar a la gente a leer, creo que es lo más difícil . Por ello, en esta basta escritura que se dibuja bajo las sienes de todos los que nos acercamos a descifrar las insignes letras de este nuestro idioma- salvando el árabe literal, que es verdaderamente un arte pictórico- cabe casi todo : incluso las viejas quejas de mamá sorbiendo nuestro se(x)so, para hacernos pragmático lo que nunca fue.
Y así se te presenta un mar de idioteces de las cuales intentas sacar el humus (¿ o es palabra demasiadamente cursi?); un mar de dudas que recorren tu corazón en una noche cualquiera, llena de vino y deseo, y sólo intentas explicar ese momento . Nada más.
Pero, existen lugares extrainformáticos que deciden- como antiguamente- incluirnos en una de las secciones, al igual que la selección que, en El Corte Inglés, hacen de las chicas ( y nadie duda de que sean las más bellas, las que más inducen al deseo de los torpes) ,sabiendo que no son las bellas del alma, como decía Dante; ni siquiera las que más cuello asoman en las fiestas populares. Se esconden con sus bronceados amigos en la costa y ahí, nos abandonan.
Cernuda, acertado, desechó por momentos su homosexualidad para escribir en los Colleges- no es leyenda popular- para describir el lirismo de lo hispánico. Los que estudiasteis con profusión a estos autores, lo sabréis. Shakespeare, no tuvo que recurrir a nada de esto; Tolstoi, fue príncipe y sabía lo que iba perder, bien que, a veces, quiso ser un revolucionario “ avant la lettre”. A mi amigo Céline, los que se cobijaron en Suiza, con su cobardía y su desamor (sólo pensaba en sus antiguas putas) lo tacharon de nazi. Y ahí se quedó. Nadie supo jamás expresar la desidia de los franceses ni la mentira de los germanófilos. Ni la verdad escondida detrás del fariseísmo.
Y aquí nos arrastramos al amparo de la generación de este insoportable principio de siglo, de las nuevas generaciones que no piensan nada más que en el triunfo de las formas. Por eso, nadie cree a nadie y los vehículos circulan a toda potencia insultando a los peatones, y cuando enseñan los lomos de los libros, se refugian en antiguos portales en los que se dibuja el perfil de su cuerpo: un antiguo portal .
Creen que viven en días de vino y rosas. Y, ciertamente, no saben nada de mi pasión.
Vale.

viernes, 24 de abril de 2009

A esos jóvenes

Quien aún no ha visto el mal,
no es imprudente, ni siquiera ingenuo.

Es joven. Fuerza a la imagen.
Resiste a la flor, a la desidia o al empeño,
o imagina a los nuevos piratas sin un parche
que le haga daño.

Quien aún no ha visto el daño,
es joven.
Hay que darle larga vida como al sol.

Pero... ¿ tendrá deudas o amargos sueños
que les haga no recuperar el rescate?

O... ¿sólo será, ya hombre enamorado,
un espectador de la vieja y eterna mujer.

sábado, 18 de abril de 2009

Los pescadores sordos

Los comentarios de los pescadores eran sordos,
el aspecto de la mar sórdido,
inconfundible a los acostumbrados.

lunes, 6 de abril de 2009

LOS CAMINOS DE LA VIDA (I)

Aquí os presento un pequeño adelanto del artículo que verá la luz próximamente en nuestro periódico (de papel) "Ríos de Tinta".
Hace 4.600 millones de años, hora arriba, hora abajo, se formó nuestro planeta. Tras el parto vino una cuarentena algo más larga de lo acostumbrado que permitió que el bebé Tierra se enfriase y consolidara su corteza: mil millones de años quizá, o algo menos (700-800) según parecen querer decirnos unas antiquísimas rocas sedimentarias halladas en Groenlandia, en las que existirían rastros de vida.
En un ambiente poco atractivo desde nuestra posición actual (sin oxígeno y con una potente cámara de rayos ultravioleta castigando la superficie terrestre) se instalaron e hicieron fuertes las primeras células o protocélulas, los primeros seres vivientes, similares a bacterias anaerobias actuales: organismos simples hechos de proteína y ácido nucleico, sin núcleo aún pero capaces de prosperar, nutrirse, practicar un rudimentario metabolismo y plagar de hijos la tierra (el agua océana, en este caso pues, como es sabido, todo resulta más sencillo y amable en el medio líquido que en el torvo y polvoriento suelo terrícola).
Estos primeros pobladores, jóvenes e incautos, sufrieron vicisitudes mil e impactos emocionales del rango de cualquier reality, o más. Entre ellas destaca la que pudo suponer tal vez el primer gran desastre ecológico, con extinción masiva incluida. Ocurrió cuando súbitamente el aire empezó a contaminarse con un gas rarísimo, el oxígeno, lo que estuvo a punto de dar al traste con la aventura de la vida, pues la mayoría de los moradores del planeta, en aquellas fechas, eran intolerantes a esta extravagancia oxigenada y, dignísimamente, perecieron.
Por suerte, algunos aguantaron el tipo y, una vez repuestos de la tragedia, concluyeron que el repelente fluido genocida procedía de un mecanismo puesto en práctica por un grupúsculo de células rebeldes y contestonas: la fotosíntesis acababa de ser “descubierta”. La primigenia atmósfera, reductora y anaerobia, pasó a ser aerobia y oxidante en un cambio dramático en su día que marcaría, no obstante, el devenir de la vida en los siguientes años (pongamos unos dos mil millones).

POLVO Y FANTASMAS

Recientemente he hecho un curso virtual de iniciación a la poesía. Uno de los ejercicios era el siguiente:

Escribe un poema breve (menos de una página) que transmita una emoción o un sentimiento que genere cierta inquietud en el lector, pero sin nombrar esa impresión. Intenta hacerlo a través de imágenes, no de conceptos. Procura no narrar y busca la expresividad huyendo de los tópicos.
Bueno, como no estoy muy seguro de que sea del todo entendible os diré que lo que pretendía transmitir era una crisis de ansiedad que sufre un pianista cuando está dando un concierto frente a un auditorio repleto. Se suceden síntomas tales como taquicardia, terror, manos bloqueadas, boca seca, dificultad para respirar y algo que, según los manuales, suele acompañar a este tipo de crisis y es la certeza, en un instante, de que vas a morir.


Rítmico afán
amplificado en hueso y carne,
sangre en las sienes percutidas.

Notas efervescentes
se hacen humo en la cuerda
frente a doscientos pares
de silentes cigarras enfiladas.

Desmemoriadas manos
sin tiempo,
yermas sobre el embaldosado
negro y blanco.

Me he quedado sin dedos
y sin agua en la boca
sin razón,
sin oxígeno,
sin alma.

Un sonido inaudible
estalla en mi cabeza
y tiembla como el aire
negando la palabra.

Se impacientan
las cigarras adustas
al tiempo que mi tráquea
se colmata de polvo
y de fantasmas.

Creo que he muerto.

El regreso

Y, otra vez, he vuelto aquí.
A las viejas estampas de La Caleta de Cádiz,
a las idas y vueltas en la calle de La Palma,
donde ,ya, con cierta madurez,
la visión del sol en poniente
se convertía en la cara de mi hijo.
A él dedico este poema.


El aire de levante era molesto
a los huesos; el otro,
una frescura que, con el ging-tonic,
parecía un desafuero hacia almas perdidas
en el lumbago del mar, en la forma caprichosa de las olas.

Otra vez he vuelto a sentir la distancia del amor
que se desprecia por momentos
y se ama por casi siempre;
otra vez me veo envuelto en la melancolía
de no saber soportar esta vida marinera
que cada día es más de tierra.

Por eso, he añorado a los grandes barcos
cruzando el Atlántico sin sospechas;
acabando en esos espigones llenos de brea y algas
que miran a las bellas mujeres sin odio, mas
con envidia.

Como, en una tarde de invierno,
intuía que, en ese largo mar, un día casi igual,
algo se me marcharía demasiado lejos,
viendo al sol esconderse sin compasión:
ni siquiera fui capaz de adivinar un futuro tan sencillo.

La pesadilla del bolígrafo

Miguel era un chico de 14 años que estaba en el instituto, el maestro mandó que hicieran un cuento, pero el pobre chico tenía muy poca imaginación y pensaba:

  • ¡Qué cosas tiene el maestro! ¡Con la edad que tenemos! Pero donde manda capitán no manda marinero. ¡Si me concentro, algo se me ocurrirá!

El muchacho fue a comprarse un bolígrafo, pero era domingo y entonces fue a los chinos ya que ellos no descansan. No estaba el de siempre, estaba un anciano con cara de pocos amigos y el hombre le dijo que no le quedaban bolígrafos aunque al ver la cara de preocupación, le prestó uno y le dijo que no era normal, nunca debían darle los rayos de la luna porque cobraría vida propia y escribiría sus pensamientos más verdaderos.

El muchacho cogió el bolígrafo y se fue a su casa; una vez allí, empezó con el cuento, quedó durmiendo justo delante de la ventana en el escritorio y sin darse cuenta se hizo la noche y con los primeros rayos de la luna el Boli empezó a moverse, se levantó y empezó a tachar todo lo que Miguel había escrito poniendo en su lugar todo lo que pensaba sobre sus profesores y compañeros de clase. Por la mañana cuando se levantó, y se fue a la escuela, entregó el trabajo sin saber nada. Al otro día Miguel se fue muy contento hacia la escuela. Cuando entró en la escuela toda la clase y el maestro estaban muy serios mirando a Miguel y dijo:

  • ¿Qué pasa?, ¿he sacado buena nota?

  • ¡Buena nota! -Contestó el maestro mosqueado- , ¿Qué pretendías con esto, Miguel?¡Estás expulsado y mañana llamaré a tus padres, no volverás a pisar este instituto! - dijo el maestro.

Cuando el muchacho leyó, se dio cuenta de lo que había escrito y dijo:

  • ¡Yo no he escrito esto! ¿Por qué tiene mi nombre?

Cuando Miguel pensó en las palabras que le dijo el viejo sobre el bolígrafo se echó las manos a la cabeza. Intentó explicar lo que había pasado a la clase, nadie le creyó porque, claro, ¿quién iba a creer esa locura?. Corrió hacia la tienda a llevar el bolígrafo al viejo pero no estaba el anciano. Estaba el hombre de siempre y le dijo que no le habría podido vender el Boli porque el domingo no abrió la tienda. Salió corriendo hacia su casa y no había nadie, subió a su cuarto y quedó dormido en la cama, despertó en el escritorio y dijo:

  • ¡Vaya sueño que he tenido!

Se fue hacia la escuela y cuando volvió tranquilo de que todo estaba bien y en su sitio, subió a su cuarto, se encontró el bolígrafo al lado de una nota que decía: CONTINUARÁ.


Francisco Martínez Serrano, alumno de 3º ESO B

viernes, 3 de abril de 2009

Acerca de la moral y la ética educativa

No creo que ninguna civilización descubriera algún tipo de normas acerca del comportamiento de este" hominus brutus". Las normas, imagino, que fueron haciéndose al calor del fuego, al desánimo del que ese día se encontraba más débil para intentar cazar a ese búfalo que estaba más cerca del austrolopitecus que de la norma; al amparo de una primera lágrima que, sin esperarlo, descubrió en estas disciplinas tan excelsas un cotilleo telecinquero que - en esos cuerpos llenos de pelo y de grasa-eran sostenidos con 30 gramos más. Aproximadamente.

La Ética era una disciplina grave en Grecia y Roma. Ahora, en este mundo de cobardes, es una simple manera de soportar la ingravidez. En estos estadios no puede intervenir el odio, ni el desprecio, ni la inutilidad, porque si no, se convierte en un anuncio de televisión, en una supuesta manera personal de interpretar el mundo: para tal fin se creó la política democrática.

A veces me digo: "¿Tú qué quieres carita de rosa?" Y, desde luego, pienso en una cursilería que en la poesía anacreóntica era un logro. Pero eso no es ético, es artístico en su momento.

La norma es una palabra excesivamente altisonante para cumplirla .Hay veces que se transgrede; en otras, se cumple; en la mayoría se teme. En casi todas, impide la libertad de los más insufribles, de los más apocados que- en su terreno- la cumplen y, cuando ven que ha sido inútil el esfuerzo, intentan revoluciones a destiempo, venganzas incomprendidas, actitudes soberbias que se deshacen como un pequeño helado en la Córdoba más veraniega.

Decía Platón que si la justicia reside en cada grupo social, sería producto de lo que cada alma ha de cumplir. Era Platón. Aristóteles fundamentaba la Ética en el conocimiento. Lo cierto que los dos colaboraron en hacer de la educación algo importante. Y esta está dentro de la Moral y de La Ética.

Antiguamente, se firmaba en tablillas cuando ibas a entrar en una terma, en un teatro. Los mismos sellos hechos de azulete de las nuestras discotecas y salas de fiesta. Es normal. Hay gente que las regenta y, o lo hacen por obtener beneficios pecuniarios, en esta época de crisis, o aprendieron de las normas. Pero, los antiguos, lo hacían no con fin material, sino por obtener acompañamiento juvenil o un pequeño diálogo sobre Las Termópilas, o...de por qué habías soñado con Hera esa noche.

Todos adoraban a Dionisos y nadie se molestaba por ello. Cuando, en Roma, Mercurio, pudo con sus pies alados, chismorrerar lo que era secreto, comenzaron las confusiones. Y fue cuando los Bárbaros, con sus fuertes escudos y espadas comenzaron a crear campamentos donde se violaban los derechos- no a las mujeres- ,ya que formaban parte de su Etica.

Por entonces, ya se había creado una administración que apoyaba, como ahora, a los fuertes, no a los poéticos. Estos eran carne de cañon, un surco que dejaban las cuadrigas en la nieve, sin compasión. Y los que las conducían eran fuertes, " dejándonos en este valle, escuro, con soledad y llanto; y, tú, rompiendo el puro aire,¿te vas al inmortal seguro?.

No es la educación una torre vigía- José María dixit

Crepúsculo marino

El resol, el calor, el dolor del amor
se esconden detrás de tres mil cervezas
y aún y ciertamente sacan pecho limpio
para mostrarse más bien colorados y hombres.

No aparece ser que escupa al cielo:
la gravedad no permite hilillos babosos,
hambrea de sólido, de material sin líquido
que baje de tus faldas, deje ver esas piernas tan blancas,
porque veo a esos chicos del verano en su ruina.

Y figurillas como almas deseosas hacen juegos de manos
en la bruma, balbucean historias inverosímiles,
zigzaguean por la arena levantando su cara al viento:
son fantasmas que alumbran al viejo sol, reverdecen
amarillos con pupilas que son noche, nos respetan...

Con los ojos pegados recuperan neumáticos
y piensan en aquellas marías de cocina... y añoran
cumbres que se pierden en la vista, aumentan los olores
de ese mar que se marchó con una lluvia tardía, miserable.

miércoles, 1 de abril de 2009

Después de tanto tiempo

¿Seré yo el que intente el asalto a la juventud?
O ¿ acaso los besos esperan un silencio?

¿Seré el que encuentre la piedra filosofal?
O ¿ simplemente será jactancia de lo breve?

Desde lo objetivo, sólo restan las imágenes...

lunes, 16 de marzo de 2009

Jesús Gázquez: la verdad que nos lleva

Jesús Gázquez (Montilla, 1965) es un invitado que está en su casa. Durante años trabajó en nuestro Instituto aunque ahora lo haga en Mojácar, así que sólo vuelve al sitio donde aún muchos lo recuerdan.
Jesús es artista, músico, actor... pero sobre todo poeta, escritor. Su obra incluye ya cuatros títulos publicados:


Ríos, Baile del Sol. Canarias, 2009 (De próxima aparición)

Escombro, Huerga & Fierro. Madrid, 2009.

El Asombro, Fundación María del Villar. Tafalla, 1999.

El Norte del Desasosiego, Editorial Ópera Prima. Madrid, 1997.


Su nómina de premios ganados es asombrosa. Si no, juzguen:


Premio Internacional Antonio Machado en Baeza.

Premio para Poetas Andaluces Ciudad de San Fernando.

Concurso de Poesía Ciudad de Zaragoza.

Certamen de Poesía Marc Granell.

Concurso de Poesía Isabel Ovín.

Certamen Literario Benigno Vaquero.

Premio Rilke de Asturias.

Juegos Florales de Bujalance.

Premio Acordes de Espiel.

Fundación María del Villar de Tafalla.

Universidad Popular de Alcorcón.

Certamen de Quintanar del Rey.

Certamen Taramela de San Miguel de Abona.

Miguel Hernández de Rosal de la Frontera.

Premio de la Asociación Marquesado de Priego.


Su poesía destila una curiosa tranquilidad. Frases generalmente simples, casi sucesión de aforismos a veces aparentemente inconexos. Imágenes sencillas de compleja explicación, sucesión de personas, cosas de la vida (amor, tiempo, emociones, pensamiento...) Los títulos de sus obras anuncian un paso de la inquietud (desasosiego, asombro) a una visión del paso del tiempo (ríos, escombros), así la palabra de Jesús comienza en verso y acaba convirtiéndose en sentencia.

Jesús opina así de la poesía y nos deja una breve selección de sus versos. Gracias por compartir estas palabras con nosotros y enhorabuena por tu éxito:


El verso, esa especie de unidad de gracia y pensamiento, como el razonamiento científico, ha de ser riguroso y aspira a ser incontestable, sólo que el verso nace irrefutable y el razonamiento termina con el tiempo siendo cuestionado, sustituido. Pero la poesía no, por ella no pasa el tiempo.


(Del poemario Ríos)


Está a su lado pero lo ve en otro sitio

La soledad y el tiempo se han acabado liando

El mar estos años estaba en las cortinas de las pensiones

Él ha esperado un beso pero ella sólo apagó la luz

Ahora le da las cosas sin mirarlo

Prefiere no ver otras islas en sus ojos

También ella es un lugar extraño


Recuerda qué era yo antes de que me conocieras


El amor cambia de tamaño con la distancia

En el regreso nadie es el mismo

Cada uno piensa en el que nunca volvió

El tiempo es un maremoto


Ya no hay más tristeza que valga, mintió como Penélope.


.............


Nuestro amor es un refugio

Una cabaña en medio de la lluvia

Donde está sólo el recuerdo del otro

Cuando uno acude allí a resguardarse del frío.


..............


(Del poemario Escombro)


Tirada en el suelo la luz

Amarilla de una farola fiel

Un perro asustado hace del mundo una lata vacía

El silencio del que calla no tiene fondo

Hasta aquí se arrastran los mudos sin cura

Es otoño en el corazón de los árboles

Pasando la noche en el parque

Se oye la ciudad crujir


Los vagabundos parecen árboles secos

Como si la vida no fuese con ellos

El poeta es anónimo

Por qué lo buscáis entre los vivos

De los árboles caen los árboles.


.............


El hambre hace que uno mismo se muerda

El amor es dar calor sintiendo frío

Sólo las cicatrices no se pueden compartir.


.............


Dejé pasar el tiempo y perdió fuerza

Hasta que se detuvo en los poemas

Los poemas son animales salvajes

No sirven para nada

Gente que parece no dormir nunca

La belleza es un tigre que te encuentra primero.


.............


La mentira es hacer por un poema

Más de lo que yo haría por mí

Mi mayor ilusión es que me entiendas

Dice el hombre a la verdad.



Discurso de presentación del libro Escombro, de Jesús Gázquez, pronunciado por el autor en el Museo Histórico de San Fernando, Cádiz, el 27 de febrero de 2009.


Creo que el lenguaje poético es el lenguaje más real. Nadie piensa normalmente a la manera de una obra filosófica, con todo su orden en la argumentación, eso requeriría de un ejercicio de concentración, de una disciplina, un trabajo y un esfuerzo impensables, también de una intención, poner en marcha toda la capacidad de elaboración, como cuando se inventa una mentira, o como cuando se da un discurso.
Creo que la poesía carece de intenciones; y digo que es el lenguaje más real porque trata más de lo que se piensa (o se siente) y que no se dice. Puesto que el poeta no está obligado a decir nada puede permitirse un discurso fragmentario, incluso incoherente. Estamos en el terreno libre del arte y realmente el poeta es alguien que no tiene nada que decir sino que sencillamente lo dice. El lenguaje entonces, este lenguaje real, tiene todos nuestros defectos y nuestras obsesiones, es más cercano. Como en la conversación, donde lo que decimos son versos. Y la poesía, en realidad, no es más que la conversación con uno mismo.
Lo que cuesta mucho, la elaboración, el trabajo, todo eso no es arte, es sólo oficio. Trabajar cansa, decía Pavese. Escribir no. Si no es una necesidad fisiológica, escribir poesía es una tontería solemne.
Qué más. Para qué sirve la poesía. Por ejemplo, estoy de acuerdo en que la ciencia necesita de la poesía. Para definir las cosas con belleza, o sea, de una manera primitiva, sencilla y contundente. Igual que la idea es la medida de la ciencia la economía del verso es científica. El verso, esa especie de unidad de gracia y pensamiento, como el razonamiento científico, ha de ser riguroso y aspira a ser incontestable, sólo que el verso nace irrefutable y el razonamiento termina con el tiempo siendo cuestionado, sustituido. Pero la poesía no, por ella no pasa el tiempo.
Pero pobres poetas, no los escucha nadie, nadie los lee. Sin embargo la poesía nos rodea a diario, qué es la publicidad sino versos. Y el lenguaje publicitario ha encontrado un nuevo filón en el lenguaje poético. No paran de quejarse los poetas. Pero, a ver, a nadie le interesan los sueños ajenos. El poeta se ve obligado entonces a vivir la vida por todos nosotros. Tiene que estrellarse contra el mundo a menudo. Por eso necesita más cariño que los demás. Se está sacrificando por todos para hablarnos de nosotros mismos. O al menos eso piensa él.
Por eso nunca un dinero público estuvo mejor gastado que el de los premios de poesía, mientras no estén amañados, claro. Por cierto, ¿no sería eso prevaricación? (Yo les puedo asegurar que éste no lo está.) Pero no nos equivoquemos, la sociedad ha de mantener pobres a los poetas. De otra manera dejarán de sernos útiles y pasarán a ser complacientes con nuestros pecados y olvidos.
No hay peor amenaza que la obsesión por el éxito. La prisa por llegar al reconocimiento. El éxito es como una autovía, que puede convertir al poeta en un turista del mundo. Y la velocidad, hoy en día, es una epidemia.
Los versos que llegan al corazón cogen caminos. Se salen de la ruta y van despacio. Hablan con la gente. No tienen miedo de la lluvia, de la nieve. ¡Ah!, poesía de invernadero, que no se moja. Que busca temas que nadie haya pisado, lugares originales. Especie de ingeniería artificial. Escuché en una ocasión a un poeta asegurar que los temas en poesía están agotados. Sería como haber desautorizado a Velázquez en su momento por seguir pintando retratos. Lo único que necesita el arte son otras visiones. Nada más. Si estos están cansados, que los poetas sean otros. Por ejemplo los sordos, ellos tienen una ventaja sobre todos nosotros: ven el telediario sin voz

domingo, 15 de marzo de 2009

Vanas disquisiciones para un tema inocuo

Después del amor que nos profesamos, tu equilibrio, tu sabiduría y , sobre todo- tu mesura ha explotaado, ignorando nuestros infundidos conocimientos de la ciencia informática- No esperaba que nos riñeras de forma tan excelente; no obstante, te mando un "impromptus" por si te sirve de consuelo. Siempre estaré a tu servicio.



VANAS DISQUISICIONES PARA UN TEMA INOCUO


Por detrás, por la retaguardia han entrado siempre , quizá alguna vez de frente, esquivando una enorme turba de seres humanos que se entretienen en descubrir las arrugas de las piernas de unos y otros. Siempre han sido silenciosos en su trasiego. Ellos conocen que no hay vuelta atrás y que todas las ideas presentes y futuras, son esponjas que se humedecen de sentimientos, que tampoco existen.
Es por eso que los espíritus pasan desapercibidos. Porque desconocen el entorno que queda fuera de su campo y sobreabundan en conocimientos de su propio terreno,¡ pero que nadie dude de su presencia-ausencia.! A veces son seres opacos que se descubren en su propia sombra; otras, simples golpes de viento; y las más veces seres llenos de nervaduras que se colorean en amplio abanico cada vez que comienzan a humedecer sus labios otros seres- con piernas y aliento- que ignoran este mundo y el otro.
Seguramente nunca haya que inquietarse; posiblemente la vía de conexión entre objetos tan dispersos sea un camino demasiado largo por inconstante. Bien cierto es que pululan “ almas”, “ elfos”, “espectros” y aparecidos” por cualquier manifestación de la naturaleza, mas se persiguen entre ellos mismos, jactándose entre unos y otros de quién ha conocido a más seres distintos. Y continúan llorando en las mismas fuentes y campos en que viven, porque al aproximarse cualquier humano a estos lugares terminan huyendo de su propia sombra o de su propia imagen, antes que estos entes con autoridad comiencen a manifestarse.

En distintos parajes se han visto sombras cubiertas de mantas que hablaban con las flores de pipirigallo, negando con gesto ostensible la recomendación que escuchaban; ha habido otros rincones donde se han visto desnudos, callados, simpatizantes del silencio: quizá queriendo esquivar los malos augurios de la pobreza. Por amplias avenidas cargadas de motores se han hecho escuchar por el más capacitado, por el que deambula en esas aceras intentando descubrir algo que lo aleje de las alturas de hormigón. Y, ya, por último, apreciaron golpes de fuerza que, alocadamente, recorrían un hipódromo lleno de barro y despojos, convirtiéndolos- en la imaginería más populachera- en espíritus a los que les gustaba la forma circular de la pista.



Pero nunca os amedrentéis, la forma reside en la razón de las cosas y en los intentos. ¡Ahí se encuentra la apreciación final! Escuchad si no un ligero susurro o un fuerte golpe de ola. ¿O acaso es falso confiar en la claridad que transmiten, o en las propias pisadas marcadas mucho antes de que ellos se conocieran, o en la oscuridad que puede ser con rumbo cierto, o en el alba- el inicio de lo natural- que no es necesaria más que para el desengaño y, alguna que otra vez, para la sorpresa?
Así que, continuamente, los espíritus se van alejando cada día más a los lugares más insospechados por recónditos. Los más indolentes permanecen aún en alguna rejilla de desagüe sin atreverse a asomar un largo cuello que dicen que los caracteriza o se tumban de forma repetitiva en los lechos de los más débiles para transmitir deseos a los ofuscados, inteligencia a los que siguen soñando y... verdad a los que siguen mintiendo, para que cualquier impulso humano llegue a descubrir lo que aparece por todos lados.


FUTURISMO APRÈS LA LETTRE

Y han dicho que hay que controlar la velocidad
De los pobres, porque es la crisis del dulce amor…

Y nos han hecho pedir el silencio al alto viento
que acaricia tu rostro con la suavidad en las curvas,
con los flotadores que explotan ante el impacto.
( Continuará)

domingo, 22 de febrero de 2009

El desamor

Porque apretamos el acelerador de partículas,
El de las pequeñas afrentas, y tomaste
El puñal dorado, el oro por plata vieja…

No hubo nadie que asomara el cuello
De entre los fantasmas que nos vigilaban.

Nos dijimos de puñaladas sin apagar,
De mensajeros que dejaban su letra tarde
Y seguimos tomando el arma inútil para amar.

viernes, 20 de febrero de 2009

Jueves Lardero

Quizá porque ya alumbran los espejos difuminados,
hemos visto el camino de vuelta, la fuerza y el desamor,
las verdaderas bellezas con corazones apasionados,
la verdad de la hora de jóvenes bien sazonados.

Empieza el campo a asombrarnos con sus verdes,
sus inimaginables marrones invernales
han dado paso a recuerdos sustantivos,
intentando hacer un receso en sus nuevos ideales.

Los más maduros, como el almendro, florecen sin miedo
desplazan a lo lejos a la juventud de la grasa,
acaban mirando a la incipiente primavera con recelo,
cada día se alejan más de la atrevida masa.

Y, al final, ebrio de amor por lo perdido
de una leve intuición, se alejan al hogar
añorando viejos sonidos, viejas viandas
como si sonaran cuatro cascos,
como cuatro resonancias
...

martes, 17 de febrero de 2009

DE LUMBALGIAS Y DUDAS

Nombres desterrados
costuras de amores desvahídos
sempiterno deseo
arrugas de todos mis errores:
Venid sin resquemor.

Dolor de mis muertos,
ven
a tomar este plácido anís
que anestesia
el rajar de los siglos

Os espero
con mi amigo de siempre:
envenenadas noches
de mil antros,
la luna en cada escote…

Hoy tomamos las mismas pastillas
caminamos dos horas
y bebemos bidones de agua.

Venid
quedaos conmigo,
mañana cumpliré
la edad de las lumbalgias
y las dudas.

viernes, 13 de febrero de 2009

DIRECCIÓN MADRID

Quienes viajan en el placer del humo
Que desprenden el resto de los viajeros,
Lo hacen por la necesidad de nuevo aire
Cuyo destino no es ningún desafuero.

Como los antiguos exploradores del Polo Sur
También he pasado frío, he sentido la sospecha
Tras la espalda, pero mi intención no era vana,
Mi imagen iba en dirección de la derecha.

Al final, los mismos desatinos, los mismos manjares
Que desechan otros, el odio por el color
Del mar, la línea de los barcos cuya silueta
Imagina aventuras de piratas, de héroes…

Sabiendo que hacia al pairo no deben nunca
Orientarse las velas , ni las drizas deben quedar sueltas
Como pequeñas almas sin sentido.

Sólo detenerte en restaurantes de gente grasa
Que ofrecen las mejores tostadas, el mejor vino
En ese mediodía que tus huesos han soportado,
Miles y miles de kilómetros de desprecios al borde del mar.

lunes, 2 de febrero de 2009

Divina comedia vulgaris con sintaxis

No hay poema sin primer verso.
Es como la primera vez que visitas el Averno:
gente despreciable e inútil,
horripilantes seres que vomitan sus ideas
que con el entrecejo solicitan compasión,
y son reales...

Me encontré al arzobispo de los cielos,
me imaginé su cara de cera, su pelo encanecido
advirtiéndome de los suspiros celestiales,
los que me dejaron en una acera de Sevilla.

Después vi a un amigo con un pan
y con un hombre extraño;
no pude responder: ese hombre era mi hermano,
compañero de fatigas de los seres sin sentido
y sin boca, que había visto en otro círculo...

Presumí de saber la ciencia
y no criticaba a nadie, porque si la ciencia hubiera sido cierta,
no me habrían comprendido a mí.

viernes, 23 de enero de 2009

El amor es un sueño

El amor es un sueño de lo que sueñas,
de las suaves olas de un río...

Es el amor un sueño que esconde asesinos
que encubre la soledad
de amigos del cine.

Es el amor un asesino del agua
que atraviesa el puente de los enamorados:
un puente que no es más que la cara de una mujer...

lunes, 19 de enero de 2009

C/ Infancia, 11

En los recuerdos vanos
de los años de pueblo
y coro parroquial,
huelen aún a pan con chocolate
las tardes alargadas de abriles
y alacenas dormidas.

La calle sin coches,
cuesta empedrada es
un campo de fútbol casi siempre,
una trinchera
o una pista de bicis que compiten
con patinetes de rodamientos artesanos.

Una fiesta
vociferante de alevines
y sudor que se mezcla con agua de colonia.

Los niños de la calle
somos un grupo sin causa,
sin bandera
que renace a las cinco cada tarde
y se disuelve quedo
al apuntar la luna,
cuando las madres llaman armadas de paciencia
por tres veces.

viernes, 9 de enero de 2009

En la pequeña ciudad



Sólo los extranjeros y los amantes desaparecen
En los oscuros bares de insignes recomendaciones,
Presentan sus verdaderas credenciales y huyen…

Con certeza inspiran cierta compasión desagradecida,
Suspiran en el aire imágenes de desierto impreciso
Volando en los azules tuaregs de los dulces granos de arena.

Sólo los antiguos imagineros sueñan con las lágrimas
Inventan palos que, desde luego, son exactas representaciones
De lo cierto…

Alejándonos de tan mísero lugar verdaderamente tristes
Hicimos ciertos aspavientos al aire que nos envolvía
Vimos ciudades llenas de monumentos deslumbrantes
Caminamos como si nada, en este mundo incierto.