miércoles, 2 de marzo de 2011

Demasiado tarde.

Casi sin darme cuenta se ha alejado, poco a poco, sin pausa pero sin prisa. Al ritmo del latir de mi corazón.
He reaccionado demasiado tarde. Ahora ya es imposible recuperarlo, volver atrás, al pasado. Allí donde una sonrisa bastaba para saber que nos queríamos.
Recuerdo cada tarde junto a él. Anhelo despertar abrazados al alba, cuando éramos una sola persona.
Ahora todo ha cambiado. Sus manos ya no acarician mi cara, ni sus labios rozan los míos. Ya no me pertenece, y cada parte de mí lo busca en mis recuerdos. Pero sólo queda un leve suspiro, que me quema el alma.

No hay comentarios: